ASPECTOS TÉCNICOS
La ampliación sur del metro de Copenhague se inscribe en un proyecto de remodelación urbana. Son numerosos los emplazamientos de estaciones y pozos en superficie. El plan urbanístico consta, fundamentalmente, de dos partes: una primera consistente en terraplenes artificiales (edificios de viviendas en construcción) y una segunda donde ya se han levantado edificios de oficinas y viviendas.
Ambos túneles tendrán un diámetro interior de 4,9 m y un diámetro exterior de 5,5 metros. Para su perforación, 2 tuneladoras de presión de tierra atacarán un terreno formado principalmente por piedra caliza. Éstas atravesarán localmente la falla Carlsberg, bien conocida en la región. Cada tuneladora estará asistida por trenes y una cinta transportadora por cada túnel facilitará el desescombro. Se llevarán a cabo pruebas medioambientales diarias y está prevista una zona de almacenamiento temporal para los materiales de desescombro a la espera del resultado de los análisis de contaminación.
La perforación de los primeros metros de las 5 estaciones (3 profundas y 2 semiprofundas) tendrá lugar en depósitos glaciares y/o en terraplenes y posteriormente en piedra caliza. Éstas serán construidas principalmente al aire libre y protegidas por una pared de pilotes secantes. Uno de los objetivos es minimizar la reducción del nivel de agua tras dichos pilotes. Fuera de la excavación debe mantenerse el nivel actual de la capa freática, a fin de no afectar a los cimientos de los edificios existentes.
Los sistemas electromecánicos consistirán en la instalación de 11 ascensores y 48 escaleras mecánicas, 14 ventiladores para la ventilación de los túneles, del aire acondicionado, la protección contra incendios (estación de bombeo, 10 km de tuberías, 300 hidrantes de incendio), el drenaje, la protección frente a las inundaciones, la distribución eléctrica, la iluminación, el sistema de detección de incendios y el sistema SCADA (Supervisión, control y adquisición de datos).