CONTEXTO
El problema de la captación y tratamiento de aguas pluviales y residuales en las grandes ciudades cada vez más pobladas es una realidad.
Dado que las redes existentes de la ciudad de Glásgow estaban saturadas y anticuadas, Scottish Water (operador público de las redes de distribución de agua en Escocia) decidió lanzar un concurso público en verano de 2013 para el proyecto de Shieldhall. El objetivo era aumentar la capacidad de almacenamiento de las aguas residuales de la ciudad de Glásgow para que éstas dejaran de verterse al Clyde, el segundo río más largo de Escocia.