CONTEXTO
En 1936 se abrió al tráfico una primera obra de paso sobre el estuario del río Forth, a la altura de la ciudad de Kincardine. El gobierno escocés decidió construir un nuevo paso llamado Upper Forth Crossing At Kincardine aguas arriba del puente existente. Este nuevo paso, que se utilizó en un primer momento únicamente para permitir la remodelación del puente existente, una vez que ambos pasos entraron en servicio permitió descongestionar el tráfico al separar, por una parte, el flujo de circulación entre el sur y el noroeste de Escocia y, por otra, entre el sur y el noreste. La estrategia del « doble puente » tiene la ventaja de un mejor uso de las infraestructuras existentes (un puente existente de 70 años de antigüedad y 500 m de longitud) que permitía descongestionar Kincardine del tráfico procedente del este y el oeste propiciando un efecto económico favorable pero con un impacto mínimo sobre el medio ambiente. El nuevo puente es casi el doble de largo que el antiguo debido a su inclinación de 45° respecto a la orilla sur del río.