CONTEXTO
Tahití es la principal isla turística de la Polinesia francesa, siendo el turismo un sector clave de su economía. Entre los años 1990 y 2000, debido a la democratización de los medios de transporte, la Polinesia francesa ha visto aumentar su número de visitantes e, incluso, duplicar las cifras, pasando de las cerca de 120.000 personas por año en 1992 a las más de 250.0000 en 2000. Para poder dar respuesta a esta demanda, la isla de Tahití ha tenido que dotarse de nuevas infraestructuras. La isla, como popular destino para las lunas de miel (representan un 25 % del turismo), precisó la construcción de hoteles de alta categoría para acoger a una clientela exigente en las mejores condiciones posibles. En este ámbito se inscribe el proyecto de construcción de un hotel Méridien en Tahití.