Puente de Normandía - VINCI Construction Grands Projets

CONTEXTO

La historia del puente de Normandía hay que verla en perspectiva conjuntamente con el desarrollo del estuario del Sena. En los años 80, el único puente que permitía atravesar el estuario era el de Tancarville. La construcción de un nuevo puente se hizo necesaria debido al crecimiento exponencial del tráfico por autopista.
La Cámara de Comercio e Industria de Havre dio su aprobación para que se construyera una segunda travesía del estuario a la altura de Honfleur. En esas fechas, los importantes avances técnicos permitían cubrir grandes distancias a pesar de los fuertes vientos presentes en la desembocadura del Sena. El proyecto empezó en 1987 con el apoyo financiero y político de los votos de los consejos regionales y generales. La construcción comenzó el 11 de mayo de 1990 y el puente entró en funcionamiento durante el invierno de 1995.

ASPECTOS TÉCNICOS

La obra estaba situada en una zona de suelo aluvial sin ningún anclaje natural posible. Además, se trataba de una zona rica desde el punto de vista ecológico y la navegación marítima es extremadamente densa. Por ello, necesitamos una altura entre el puente y el nivel del agua superior a 50 metros para que los barcos de más de 100 000 toneladas y 11 metros de calado pudieran pasar. Estas exigencias hicieron que descartáramos un puente suspendido —que hubiera precisado macizos colosales de varios miles de toneladas— sin anclaje natural. La solución de un puente con tirantes de fijación era obvia y con sus 856 metros de longitud, esta obra fue en aquel momento el récord del mundo de su categoría.
Para responder a estos retos técnicos se impusieron varias opciones estructurales. Esta decisión también nos permitió limitar el costo del proyecto. Consecuentemente, el tablero es especialmente estilizado y utiliza el viento para su estabilidad. Para resolver los problemas de peso, del armazón del tramo central es mixto (acero y hormigón). Los cables ‘agujas’ antivibraciones sujetan los tirantes de fijación juntos para evitar que choquen entre sí debido al viento y el dispositivo se completa con amortiguadores en la base de cada tirante de fijación. Para construir las piezas sujetas a mayor exigencia, como los postes y el tablero, elegimos un nuevo tipo de hormigón de alto rendimiento y más resistente que los hormigones tradicionales.?Por último, gracias a poderosos medios de cálculo, aseguramos la viabilidad y la estabilidad de la obra y pudimos seguir su construcción paso a paso.

La obra se anunció desde el principio como el mayor puente con tirantes de fijación del mundo, con una longitud central de 856 metros. En 1995, este puente nos permitió superar ampliamente el récord del momento que correspondía al puente Alex Fraser, en Canadá, de unos 500 metros.

IMPACTO

Al conectar Honfleur con Havre, el puente de Normandía mejoró la situación del puerto de Havre en el ámbito europeo y mundial. El trayecto entre las dos orillas se redujo a 10 minutos en vez de los 40 minutos que se necesitaban anteriormente. El puente mejoró la conexión entre la zona portuaria, los centros industriales alrededor de Havre y los departamentos próximos, favoreciendo así su desarrollo. De este modo, el puerto de Havre está mejor conectado, lo cual incrementa su competitividad internacional.
El puente de Normandía es una fuente de desarrollo económico en la región, un desarrollo considerado sostenible desde el punto de vista medioambiental. En este sentido, la construcción del puente estuvo acompañada por una iniciativa para restaurar las zonas fangosas del estuario, una primicia en Europa. Con un presupuesto superior a 1,5 millones de euros, desde el inicio de las obras se adoptaron medidas experimentales para dragar o recrear las zonas fangosas amenazadas por la arena, principalmente en la orilla derecha del Sena. Se introdujeron caballos de Camarga para evitar la sedimentación excesiva de las zonas fangosas. Estas medidas pueden servir de referencia para proyectos similares.